La primera actuación, este nuevo curso, del Consejo Navarro del Movimiento Europeo, en forma de cuatro coloquios-conferencias, con el título Hablemos sobre la Unión Europea, terminó ayer en el Nuevo Casino de Pamplona con mucho éxito de asistentes y de proyectos para el futuro del Consejo, que, en su nueva etapa, lleva solo tres años de actividad. Los catedráticos Francisco Aldecoa, Araceli Mangas, Francisco Sosa-Wagner y Alejandro Torres han dado prueba de buenos pedagogos en los coloquios iniciales y de buenos profesores en sus ponencias posteriores, seguidas también de coloquio. La reciente Conferencia europea, la ultima cumbre de la OTAN, los falsos tópicos típicos y los nuevos intentos de secesión, temas todos ellos, si no de rabiosa, pero sí de mordiente actualidad, han dado mucho de sí a la hora de recepción de información por los asistentes y asímismo de curiosidad en el tiempo de aclaraciones y de ampliación de las lecciones.
Mi impresión es que hemos conocido o vuelto a conocer a cuatro especialistas de primera magnitud y a cuatro europeístas de primera división. Con mayor o menor grado de optimismo o de esperanza por parte de los mismos, he visto que la Conferencia Europea, tan desconocida antes y ahora, ha dejado como mejor fruto el deseo de cambiar los Tratados en orden a avanzar hacia un mayor federalismo europeo -recalco: europeo-; que la cumbre de la OTAN, tras la invasión de Ucrania por Rusia, ha cambiado la polítiica europea de defensa; que el socorrido déficit democrático es mucho menor de lo que se dice, sobre todo comparado con el de los Estados miembros, y que el falso derecho de autodeterminación de las minorías en algunos Estados, visto, por ejemplo, desde la ley de la Claridad de la Cámara de los Comunes de Canadá, tiene pocos visos de poder ponerse en ejecución en la Unión Europea actual.