Ciertas reacciones al nuevo currículo de la asignatura de Religión, publicado en el BOE este verano, han propalado por ahí que habla solo de valores y no de Cristo. Nada más falso. El nuevo currículo establece como imprescindible el conocimiento de Jesucristo, sus hechos y mensajes, la historia de la Salvación, la Bibia y la Iglesia, la doctrina social de esta, las tradiciones y costumbres religiosas. Busca pedagógicamente una educiación integral que descubra la relación con Dios, cultive la interioridad, la experiencia religiosa cristiana y el reconocimiento de los dones de Dios creador. ¿Les parece poco?