Si los animales fueran animalistas, pasariamos mucho miedo.
Ya hay expertos previsores, que para el año 3000, y teniendo en cuenta el dominio universal de teléfonos portátiles, ordenadores, audífonos, cascos y otras tecnologías varias, prevén un tipo general de ser humano encorvado, las manos como garras, cuello teconloógico (recio), mala vista, mal oído, cráneo grande y cerebro pequeño: ¡Homo technologicus!
El otoño ha abierto por fin la exposición anual de sus colores.