Mujeres en Europa

 

               Durante la cruel pandemia del virus-19, tan desfavorable a la mujer en todo el mundo, y también después de ella. las mujeres de Afganistán, Irán o Turquía vieron redoblada su desgraciada situación como mujeres. Este último país abandonó, en junio de 2021 la Convención internacional de Estambul o Convenio del Consejo de Europa sobre la prevención y lucha contra la violencia y la violencia doméstica, firmada en 2011 en su propio país. En la llamada guerra de Ucrania, es decir, agresión por los ejércitos de Putín a la independencia de Ucrania, el 85% de las personas emigrantes, que huyen de la guerra y del hambre, son mujeres…

Sí, ya sabemos que que la situación de la mujer en la Unión Europea es mucho mejor que en los demás continentes. El art 21 de la Carta de los Derechos Fundamentales, de 1951, prohíbe toda clase de discriminación basada en el sexo Y el 23 garantiza  la paridad del hombre y la mujer en todos los terrenos, entre ellos, el empleo, trabajo y remuneración. En los diferentes Tratados europeos se recogen artículos que aplican tales principios jurídicos fundamentales.

Pero sabemos bien que las diferencias y las discriminaciones han pervivido durante mucho tiempo, aunque los números son muy distintos en los diversos países. En Letonia, por ejemplo, la discriminación llegaba el año 2020 al 23%, mientras, en cambio, en Luxemburgo alcanzaba apenas el 0´7%.

Una Directiva europea fue aprobada por el Parlamento Europeo en diciembre de 2022 sobre el principio de igualdad entre varones y mujeres en todos sectores y categorías. En el mundo empresarial, en el que todavía solo un 31 por ciento de los miembros de los Consejos de Administración son mujeres, es donde más podemos avanzar, La Directiva mentada estipula que, de hoy a a 2026, se llegue al  40%. Sin querer que nos sirva de consuelo, tengamos en cuenta en cuenta a la vez que, si nos comparamos con otros continentes, estamos muy por encima de la media: USA: 23%; China; 13%; Japón 8%.

Sin embargo, en el mundo político es donde más hemos progresado. Aunque solamente un 33 por ciento de mujeres ocupan presidencias de Gobierno en la Unión, el paso adelante ha sido enorme comparado con tiempos recientes. En la Comisión Europea actual, un 44% de sus miembros son mujeres, incluida su presidente. También una mujer ocupa la presidencia del Parlamento, y mujeres son las secretarias generales del Consejo Europeo y de la misma Comisión.