Domingo 33 del Tiempo Ordinario

 

               Parábola de los talentos o de las minas

            (Mt 25, 14-30; Lc 19, 12-27)

Con la parábola de La gran cena
también esta de los talentos o las minas
llegó en las corrientes separadas
de las viejas tradiciones de Mateo y de Lucas:
Dios invita a todo el pueblo de Israel
a la obediencia fiel de sus promesas
que llevan a la rica plenitud de los bienes prometidos.

*

El Reino de los Cielos es también como un hombre
que, estando a punto de partir de viaje, 
llamó a sus siervos y les repartió unas minas:
cinco al primero, dos al segundo y una sola al tercero.

Cuando el amo regresó, llamó a sus siervos
a que rindieran cuenta de su gestión.
Al primero, que había ganado cinco minas más,
le dijo: – Bien hecho, siervo bueno, porque has sido
fiel en lo poco, te pondré al frente de lo mucho.
Quédate los diez más.
Y al segundo, que ganó dos denarios, le dijo más o menos lo mismo.
Llegó al fin el que escondió la mina bajo tierra, y confesó
que había tenido miedo del amo exigente,
habituado a cosechar lo que no había sembrado.
-Sabías que cosecho lo que no sembré.
¿Por qué no colocaste mi dinero en el banco
para poder cobrar los intereses? Quitádmelo de en medio. 

Y añadió tal vez Jesús, o pronto se agregó a lo dicho
el proverbio suelto que andaba por la calle:
A todo el que el tiene se le dará y sobrará/
pero al que no tiene aun eso que tiene se le quitará.

*

Lucas aprovechó la parábola originaria
para unir a la historia de Jesús la del pueblo judío, 
y añadió unos pocos versos que forman
El pretendiente al trono,
mínimo relato que tiene que ver
con el viaje  a Roma de un hombre noble
(el etnarca Arquelao, hijo de Herodes el Grande)
para pedir al César el título real de su padre.
Lo que no consiguió porque una embajada de súbditos de Israel
le siguió los pasos acusándole ante el César de severas crueldades en su cargo.
Por eso, al final de la parábola,
Lucas escribe que el amo-rey, cuando volvió,
mandó matar -su deporte favorito- a todos los que fueron a pedir
que no reinara sobre ellos.