Niños
inocentes.
Millones de niños
dolientes:
hambrientos, sedientos,
huérfanos,
enfermos,
migrantes,
indigentes…,
víctimas de todos los Herodes-Faraones
de la geografía terrestre:
asesinos,
crueles,
vesánicos,
o fríos e indiferentes…,
sabed que en Belen-Nazaret
nació un niño pobre,
pero hijo de un Dios omnipotente
que quiso
y quiere
salvar al mundo
solo con su vida y con su muerte,
comenzando por los niños
que nacen crecen y mueren
sin amor y sin sentido,
sin nadie que los quiera y los recuerde.
Sabed que, si un día
la ley de ese niño en el mundo se cumpliere,
no habría más
niños inocentes,
que crean y persiguen los tiranos de la tierra.
Porque no habría ya tiranos
asesinos,
crueles,
vesánicos,
o fríos e indiferentes.
No habría en el mundo
quien a tales tiranos los hiciere,
y pudieran mandar
a niños inocentes
al destierro,
a la miseria,
o a la muerte.