Me gusta un mundo con nieve.
Me gusta un mundo de nieve.
Qué hermoso el ir y el venir,
el subir y el bajar,
el continuo jugar
de los hombres de la nieve,
seguros y fuertes,
luminosos, coloridos,
lentos al andar,
veloces al volar sobre la nieve.
Picos de Anayet, Culivillas y Royo,
Punta Escarra, Pala de Ip,
estandartes de la nieve,
gigantes guardianes de la nieve,
murallones de nieve,
que cercáis un nuevo país de ensueño,
aislándolo de cualquier profanación,
os sueño siempre altivos,
perennes, inconmovibles,
para hacer posible
la nueva creación de la belleza.
Pasan silenciosos y angélicos los aviones,
rayando de blanco
el cielo azul.
¿No buscarán acaso
el país de la nieve?
Me gusta un mundo con nieve.
Me gusta un mundo de nieve.