Cántico de Isabel
(Luc 1.39-45)
María se puso en camino
y fue a toda prisa, tras el anuncio del ángel
a un pueblo lo de Judá, subido a la sierra,
donde vivía Zacarías y su esposa Isabel,
a quien Lucas hace pariente de María
por parte de madre.
Cuando Isabel oyó el saludo de su prima,
el niño dio un salto de gozo en su vientre
(como Esaú y Jacob saltaron un día en el vientre de Rebeca
anticipando su destino futuro),
y llena del Espíritu Santo dijo a voz en grito:
Bendita eres entre las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre.
Quién soy yo
para que venga a mí la madre de mi Señor?
En cuanto tu saludo llegó a mi oído,
la criatura saltó de alegria en mi vientre.
Dichosa tu, que has creído
que se cumplirán las cosas que te dijo el señor.
(Isabel reconoce a Jesús como Mesías
Y a María como madre de Jesús.
Lucas hace así que Isabel y Juan Bautista
rindan homenaje a María y a su hijo.
El salto de gozo de Juan
saluda la llegada de la era mesiánica.
Isabel se une al coro de mujeres bíblicas,
Débora y Ozías cantando a Jael y Judit,
bendecidas de Dios
por librar a Israel de enemigos poderosos)