Momentum
A veces,
aunque solo una vez basta,
cuando los fundamentos
físicos o morales de la vida humana
comienzan a temblar;
cuando se enfurece
el demonio sutil de la tristeza,
y parecen oírse, aunque lejanos,
los resuellos arcaicos del abismo,
se hace más evidente que nunca
aquel refrán existencial del filósofo Heidegger:
Nur ein Gott kann uns retten
(Solo un Dios puede salvarnos)