Libia singular

Seguimos sin saber mucho de Libia, aparte de la confusión diaria sobre la guerra en curso. No conocemos bien a los rebeldes. Conocíamos en cambio a Gadafi, con el que nos entendíamos últimamente muy b¡en. Libia no es un Estado-nación, como Túnez o Egipto, sino un conglomerado de tribus, manipulado por una larga dictadura. No existe un ejército regular,  y el actual está compuesto en buena parte por mercenarios. No existen partidos  políticos significativos El Islam debe demasiado allí a la interpretación sui generis del dictador. Parece que hay algo más de una lucha entre la Tripolitania y la Cirenaica, que nos recuerdan tanto al antiguo Imperio Romano y a ciertos pasajes de la Biblia. No sabemos mucho más, fuera de los partes, casi siempre falaces, de la guerra de cada día. Una gran confusión, y el horror de las primeras -que no serán primeras- víctimas colaterales. Deseo vivamente la salida del dictador o un alto el fuego obligado, que obligue al mismo tiempo a unas elecciones libres, en lo posible.