En mi tiempo de europarlamentario tuvimos alguna viva discusión, cuando algunos diputados conservadores británicos exigieron el vuelo en primera clase de los miembros del Convenio con los países ACP (África, Caribe y Pacífico), que viajábamos a los encuentros de cooperación con esos países. Por lo demás, viajábamos siempre en clase turística. Me indigna todavía más que mis actuales colegas se hayan opuesto incluso, en los tiempos que corren, a la congelación de dietas. Y lo digo sin mucho mérito, porque ya entonces el partido socialista nos hacía ganar mucho menos dinero que los diputados de otros partidos, que solían cobrar íntegros todos los ingresos. Me temo que en las próximas elecciones al PE los votantes sean menos aún que la vez anterior.