Los masones son creyentes y de centro, titulan varios periódicos españoles el resumen de una encuesta llevada a cabo por el Barómetro Mesónico, y a la que responden 152 miembros de la Obediencia Gran Logia de España, la única rergular en nuestro país, de los 3.000 que dice contar entre nosotros, número que me parece poco realista. El 97% de los encuestados realmente se declaran creyentes (35′ 4% creyentes sin más, 32´4% cristianos, y algunos pocos budistas y judíos). Un 23´8% se declaran liberales, un 16´3% socialemócratas, y un 15´6% cconservadores. Como se ve, mucha gente tiene una visión deformada de la masonería, al menos de la regular, que tiene como fundamental esencial la fe en el Gran Arquitecto del Universo y como fin la fraternidad y la convivencia entre los hombres. Hace muchos años que muchos que hemos escrito sobre la masonería hemos distinguido entre Obediencias regulares e irregulares, y en cada una de ellas el comportamiento, a veces muy distinto, entre unas logis y otras. Como ocurre en cualquier organización, sobre todo mundial. Cuando publiqué, en el ya lejando 1976, La Masonería en Navarra (transcrito íntegro en mi biblioteca digital: www.vmarbeloa.es), y traté de presentar a los masones navarros con la mayor objetividad posible, algunos pensaron, y hasta escribieron, que yo era también masón. Pero no por escribir sobre la masonería o sobre la Compañía de Jesús, uno es obligadamente masón o jesuita. Durante estos últimos cincuenta años, y gracias sobre todo a la labor ingente llevada a cabo por el jesuita aragonés Ferrer Benimelli, a su numerosa escuela, asociación, publicaciones, congresos… la masonería española, con sus luces y sombras, es una de las mejor estudiadas del mundo. Que ahora aparezcan estos datos, que para muchos son pan comido desde hace mucho tiempo, como noticia sorprendente, es triste por lo tardía, pero alegre, porque al fin ha acabado ganando la fuerza de la realidad. Enhorabuena.