Los candidatos norteamericanos y la religión

Aqui a nadie se le ocurrió preguntar por su confesión religiosa, en casso de haberla, ni a Rajoy ni a Rubalcaba, ni, en el congreso de Sevilla, a Rubalcaba ni a Chacón Pero en las elecciones primarias del partido republicano en los Estados Unidos de América, con cientos de debates públicos -y no ruedas de prensa sin preguntas-, los candidatos se someten a diario a toda clase de cuestiones, en las que la  religiosa y  la moral tienen una gran relevancia. Y así el favorito Mitt Rommey, ex gobernador de Massachusetts, multimillonario con fama de centrista (aunque muy rígido en cuanto a inmigración), y mormón en religión, tiene, para sorpresa de algunos, el aval de la ex embajadora ante la Santa Sede, católica y presidenta de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, Mary Ann Glendon, quien valora la defensa del matrimonio y de la familia, así como su experiencia, enfoque y empeño por el bien común, de su candidato favorito. En cambio, el ex gobernador de Pensilvania, el catóilco Rick Santorum, tiene sus mayores apoyos entre los evangélicos conservadores, tal vez por sus credenciales «pro vida» contra el aborto, aunque en política social o inmigracion se aparte un tanto de la doctrina social de la Iglesia católica. Más curioso es el caso de Newt Gringrich, ex presidente del Congreso y azote de Bill Clinton. Se convirtió de la Iglesia baptista al catolicismo el año 2008 y promovió un conocido documental sobre Juan Pablo II. Tiene en su contra para muchos de sus posibles votantes el que, antes de su conversión, se divorció dos veces y está casado con una tercera mujer, y, además,  una de sus ex está empeñada en reventarle la campaña.- La religión y moral cuentan sí en  la vida pública  de USA, pero ya se ve que de muchas maneras y no siempre, ni mucho menos, en la misma dirección.