Basterretxea

Considerado por muchos críticos como el pequeño de los grandes (Oteiza y Chillida), la exposición en el Bellas Artes de Blbao de la  retrospectiva más completa celebrada hasta la fecha sobre Néstor Basterretxea (1924) nos pone ante los ojos su obra  más o menos completa, a través de  piezas concretas, paneles biográficos y explicativos de sus creaciones en cada período, más una guía audiovisual. Una fiesta. Dejando aparte su participación como fundador o cofundador de grupos y equipos varios, el artista de Bemeo, aunque en algunas de sus artes nos parezca menor, creo que el conjunto de su obra tan variada y curiosa  es su rasgo más significativo: todo un hombre del Renacimiento:  dibujante publicitario; pintor; escultor; diseñador industrial, gráfico y de mobiliario; fotógrafo; cartelista; proyectista de proyectos no realizados de arquitectura y urbanismo; guionista y productor de cine… Conocido por mucha gente por la cripta de la basílica de Arantzazu y por el inolvidable largometraje Amalur, me interesan sobre todo sus carteles publicitarios de muy vario género, algunos de sus proyectos no realizados de urbanismo y arquitectura, de alto lirismo, y algnas de sus esculturas públicas… Ha sido y es un artista vanguardista, que nunca ha abandonado -¿cómo podría hacerlo él?- la fidelidad a la tradición, vasca, cristiana y humanista.