Alguien, seguramente de buena fe, me envía como modélicas, seguro que para preparar mi espiritu a los días del cónclave, unas cuantas parrafadas de Donoso Cortés, tomadas de su libro, un día célebre, Ensayo sobre catolicismo, el liberalismo y el socialismo. En ellas el escritor y diplomático español habla de monarquía absoluta, reyes, príncipes, oligarquía, aristocracia y democracia, para referirse al papa, cardenales, obispos y pueblo de Dios. Después de varios cincunloquios y logomaquias múlltiples, acaba intentando definir el gobierno de la Iglesia y escribe: Si el gobierno de la Iglesia pudiera ser definido, podría definírsele diciendo que es una inmensa aristocracia, dirigida por un poder oligárquico, puesto en la mano de un rey absoluto, el cual tiene por oficio darse perpetuamente por la salvación del pueblo.- Y yo me pregunto: ¿qué tiene que ver todo esto con Jesús de Nazaret, llamado el Cristo?