Una de las críticas más profundas que se han escrito, desde dentro del catolicismo social español, a una manera de pensar y de hacer obra social al servicio del dinero es aquel párrafo de la carta del dominico fray Pedro Gerard, cofundador con fray José Gafo de los Sindicatos Libres en 1912, a otro líder social, el canónigo y sociólogo asturiano Maximiliano Arboleya Martínez, el 29 de julio de 1916: Conviviendo con ellos (Marqués de Comillas, Carlos Martín, etc) es como se puede apreciar el abismo qwue nos separa a los demás mortales de su manera de pensar en esta y otras cuestiones. Los cuatro días que he convivido ahora con don Jorge Satrústegui, y los muchos que he tenido ocasión de realizarlo con otros, me han demostrado palmariamente que ellos, desde que nacen, ven el mundo de otra manera muy distinta que los demás. (…) Lo único que se pede sacar de alguno, casi excepciomalmente dispuesto, es dinero, y nada más.