Termino una pila de libros, atículos, entrevistas… sobre el futuro del capitalismo y saco la conclusión, no propia de adivinos ni de profetas, que, así como el capitalismo incipiente y creciente coincidió durante siglos con el feudalismo hegemónico, el capitalismo actual, diferente, variado, múltiple, vivirá todavía mucho tiempo, muchos años, tal vez siglos, con nuevas formas de capitalismo, no conocidas hoy, y con sistemas, hoy minoritarios pero crecientes, de cooperativismo, autogestión, economía social, o como quiera llamarse, con cooperativas de consumo y producción, redes sociales, empresas autogestionadas, bancos éticos, comercios justos, sociedades participadas, escuelas y universidades sociales, comunidades religiosas o culturales en comunidad de bienes… En algunos paises de capitalismo muy avanzado todo este número de alternativas al sistema capitalista estricto comienza a hacerse notar y a ganar terreno. Alternativas, en las que el capital también es necesario, cómo no, pero no capital a la hora de la jerarquía de valores, que insspiran y nutren una vida.- Recordemos que el sustantivo capital procede del latín capita (cabezas de ganado: la riqueza mayor de una sociedad agrícola-ganadera), no de cabezas de personas.