Anteayer quedó eliminado el independentista Puigcercós, junto con su Turquía preferida, justamente el país menos europeo de la eurocopa. Ayer se llevó una derrota similar el soberanista Urkullu, que mostró su preferencia por Rusia, porque jugaba mejor: que su juicio político sea algo más acertado, al menos, que el deportivo, y que éste no le obligue pronto, en la Liga, a preferir al Real Madrid sobre el desmedrado Athletic de Bilbao.Tan grande fue el triunfo de ayer de la selección española, que la audiencia en Euskadi de los que vieron el partido por TV batió todas las marcas, a pesar de la falta de entusiasmo por la cosa de los medios oficiales vascos. El diario digital GARA ni siquiera daba el resultado ni ayer ni hoy (excelente información, como se ve) y DEIA hablaba por una vez de España (España- Rusia) y no del Estado español. Muchos más vascos estaban y siguen estando pendientes de la selección capitaneada por Iker (nombre vasco) Casillas que por la tramposa ley de consulta, que, como ya lo he escrito aqui, no tiene ni pies ni cabeza. Oh, el derecho a decidir. Los ciudadanos vascos también decidieron ayer, sin quebrar ley o regla de juego aguna, y decidirán seguramente el próximo domingo durante el partido España (no Estado español) -Alemania.