Son dos, por fin, los candidatos a rector de la Universidad del País Vasco, una mujer y un varón. El diario independentista vasco, vocero de ETA, los califica a los dos, recogiendo la voz de su gente, de español el uno y de fascista la otra. Y con eso está dicho todo y no hay más que decir: eta kito. Con extremismos simplistas y descalificadores de esta guisa se ha funcionado durante muchos años, y se sigue funcionando en todos los sectores. De nada ha valido ni vale la historia, la ética, el humanismo y, lo que es más grave, la realidad. Un mote, un insulto, una descalificación y está todo dicho y todo hecho. Es, pues, este un momento decisivo para superar esta barbarie en un centro neurálgico donde pueden cambiar las cosas. Esperamos que el español o la fascista tengan suerte, es decir la confianza y la valentía de los que pueden votarles.