La Nación española…

..., deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:

    El fruto nutricio de esa voluntad, de ese intenso, común, noble y permanente deseo es la Constitución española.
    ¡Treinta enhorabuenas, treinta salvas de felicidad a nuestra Constitución española!