Otra homilía cobarde

Uno siempre espera encontrar el aliento profético en la Iglesia de Dios, al menos en algún momento limite, como ha sido el caso del asesinato de Ignacio Uría en Azpeitia, un día feudo del carlismo y del integrismo y hasta ahora del peneuvismo. Pues, no, ni siquiera  ahí. Y eso que un diario bilbaíno enfatiza que nunca se había pronunciado una homilía tan dura. Por lo visto dura le ha debido de parecer  a una determinada agencia, a la que copian todos los diarios, que el prelado donostiarra haya dicho que «un hombre ha sido abatido como una pieza de caza«, frase que se repite en todos los ángulos de las noticia, como si fuera un lema bíblico. Qué heroicidad. Pero no ha dicho directamente que ETA, a la que nunca llama banda terrorista, lo haya cazado, no. Ni ha hablado de terrorismo y de terroristas, sino, a lo más de violencia, de violencia sangrienta, o de un abstracto terror, ni ha conexionado ETA, nombrada una vez, con terrorismo, ni ha pronunciado las malditas palabras crimen, criminales, asesinato o asesinos, y menos unidas al sujeto activo criminal. Ni ha habido la mínima autocrítica en torno al espeso silencio, a la cobardia ambiente, a la colaboración de todo género con los asesinos, al voto de una buena parte de la población dado a sus afines… Son temas tabús de todo nacionalista soberanista vasco, civil o eclesiástico, es igual. Y luego, como siempre la obligada compensación de la paz, la paz posible, que en un soberanista vasco significa siempe la negociación, el diálogo sin fin con la organización terrorista, la autodeterminación… Hace años escribí al obispo Uriarte lamentando su falta de fuerza y de espiritu proféticos, con motivo del funeral de otra víctima del terrorismo independentista. Me respondió de un modo poco convincente. Hoy mi decepción ya es habitual y, por lo que veo, irremediable. Desgraciadamente muchos no esperamos, en este punto, nada de esa Iglesia, llamada vasca. Y la decepción se ha extendido ya a otros muchos puntos, cuando no a todos, vista su actitud y su actuación en éste tan fundamental.