El 4-0 del Real Madrid

 

       Hasta el Frankfurter Allgemeine, tras titular que Guardiola experimenta el milagro español (spaniches Wunder), escribe que el campeón europeo del año anterior, el Bayern de Munich o Mónaco, sufre contra el Real Madrid die höchste Heimniederlage der Europapokalgeschichte und scheidet aus (¡hala, a aprender un poco alemán, que no todo va a ser inglés!), en una tercera derrota por el mismo equipo español de tres equipos alemanes. La verdad es que hacía mucho tiempo que todos los jugadores de un equipo de fútbol no recibían un sobresaliente. Fue visto y no visto. Salió el RM al campo, y llegó, vio y venció. Como César. De cesáea se habría calificado en España, en la literatura de los cuarenta, el triunfo del conjunto madrileño.  Ayer, el diario más vendido de nuestro país, poco dado a deliquios nacionales, lo calificaba de imperial. Y todos los grandes diarios europeos buscaban afanosamente inéditos epítetos para decribir el acontecmiiento. Quien lo vio sabe que es cierto. Era un barco, un tren, un avión, bien pilotado, bien equipado, bien ordenado, lanzado una y otra vez hacia la meta generosa de la portería bávara. Oh, qué ímpetu, qué entusiasmo, qué destreza, madre. Qué goles. Qué arrebato de juego, de compañerism, de patriotismo. Un espectáculo difícll de narrar, sobre todo en la primera parte, la del paseo, invasión y casi conquista, y hasta en la segunda, más sosegada, pero muy bien llevada igualmente. Se incendiaron todos los árboles, que son muchos, de Mónaco en Baviera, según la metáfora triunfal alemana, que no traduce bien el español. Hasta el mito de Beckenbauer palideció. Y Rummenigge, «el malo» de la noche, volvió a retorcerse sobre su fraude fiscal. – Sí, amigos indiferentes al fútbol, adversos al fútbol, criticones del fútbol…. Un suceso feliz, deportivo (de portu), estético, social y hasta polìtico, de la mejor política, europea y humanizadora. PD. Sólo un daño colateral: la tarjeta amarilla del tolosarra Alonso: nuestro elegante modelo Tucci. Seguimos siendo humanos, menos mal.