– Bendigamos al Niño,
el que nació en Belén.
Alabemos su gloria
y su humildad también.
Dios tomó nuestra carne:
por siempre es nuestro. Amén.
– Bendigamos al Niño,
el que nació en Belén.
Alabemos su gloria
y su humildad también.
Dios tomó nuestra carne:
por siempre es nuestro. Amén.