Ya es la Navidad
en el Corte Inglés.
No encuentro la mula
y tampoco el buey.
Ni se ven de compras
María y José.
Demasiado ruido,
continuo tropel.
No se ven pastores
con queso o con miel.
Los precios, tan altos,
que no hay más que ver.
Acaso los Magos
se acerquen después,
que siempre los magos
saben quedar bien.
Esta Navidad
no es la de Belén.