Los que tanto hablan, sin ton ni son, del referendum monarquía-república , durante estos días, podrían advertir la diferencia esencial que hay entre los referéndums que se pueden fácilmente repetir y los que no se pueden repetir, o difícilmente se pueden repetir, dada la nauraleza de la materia referendable, su costo de todo género o el perjuicio de muchos.- Por otra parte, podían pedir algo mas urgente y necesario para la renovación de la polìticca española, como es la injustísima ley electoral, de la que casi todo el aparato del Poder depende; o la financiación de partidos y sindicatos; o la actuación de ciertos grupos polìticos que no sólo no condenan a ETA, sino que la justifican y quieren seguir justificándola de muy diversas maneras, y que aprovechan, ellos también, el viaje para sumarse con sus banderas homicidas a la tararira del referéndum.- En cuanto a unas posibles elecciones para la presidencia de una hipotética III República, difícilmente piensan sus entusiastas propugnadores que los candidaatos con más posibilidades de estrenar el nuevo régimen como flamantes jefes de Estado serían, sin duda, no Pablo Iglesias II o Cayo Lara, sino Felipe González y José María Aznar, tanto monta monta tanto. ¡Ingenuos!