A ETA le parece poco todavía lo mucho que EITB ha hecho y hace por la causa de la nación vasca y al servicio de los gobiernos y partidos confederalistas, soberanistas e independentistas vascos y su concepción etnicista de la vida, con su refinada selección de noticias, su lenguaje anti español (estado, península, conflicto vasco, derecho a decidir, partidos sucursalistas, etc.), su manipulación partidista de la historia, su presentación irreal de la realidad vasca, su ocultación de acontecimientos españoles positivos, su habitual falta de autocrítica, su débil postura ante el terrorismo independetista vasco, etc. Le parece poco y quiere mucho más. Lo quiere todo. Eso ya lo sabiamos muchos hace mucho tiempo y lo hemos dicho muchas veces, pero el soberanismo-independentismo vasco en su conjunto, con los medios de información a su servicio, sigue en sus trece, como lo demuestra el ETA kampora, de Ibarretxe, en su discurso de fin de año y el vergonzoso por qué y para qué: para nada, en sus primeras palabras ante el estrago de la banda terrrorista. Por lo visto y oído, el presidente autonómico no sabe por qué y para qué actúa esa ETA que él quiere que desaparezca, que se vaya, y cuánto qué ha conseguido hasta ahora o algunos como él le han ayudado a conseguir.