A pesar de su constante interés por la legalización de Sortu, EP no ha podido menos de recoger unas declaraciones de la que llama Izquierda abertzale (patriótica) en contra de las detenciones de los dos etarras de Legorreta, bien que bajo un subtítulo engañoso: La izquierda abertzale, crítica con la banda. En los párrafos siguiente espiga algunas diatribas habituales de Batasuna-ETA contra el apresamiento de sus colegas. Llama a los arrestos actuaciones represivas, que muestran en toda su crudeza la agenda polìtica envenenada que Madrid quiere imponer, en su intento de que el proceso abierto no se consolide. Y acaba haciendo un llamamiento al Estado para que realice una apuesta por las vías exclusivamente políticas y democráticas y dé la talla que exige el momento político abierto en Euskal Herria.- ¿Es todo esto una crítica a la banda? Es más bien todo lo contrario. Para quienes sostienen que el Gobierno Zapatero sigue negociando con ETA-Batasuna, esto les sonará a la letra y a la música de 2006. A mí me suena al reciente Acuerdo de Gernika, firmado por Batasuna, Aralar y Alternatiba, y del que no se acuerda nadie. Y me confirma en que el peaje que ETA-Batasuna intenta cobrar una vez más por la tregua es la apertura del nuevo proceso con las mesas de diálogo y negociación con el Estado, una vez que esté, de una forma u otra, en las instituciones. Y ahí está el busilis. Todo lo demás son anécdotas.