-Con la red de redes (inter-net) entre manos, a todas horas, casi todos estamos en-redados, y casi todos nos hemos convertido en en-redadores.
-Si nunca damos de verdad la mano a nadie, sino que sólo la prestamos durante unos segundos, aun sin decirlo…, con la atención sucede lo mismo, pero lo decimos abiertamente: prestamos atención continuamente a muchos, pero no se la damos absolutamente a nadie, y con frecuencia nos la devolvemos profundamente decepcionados.
– El papel lo aguanta todo, reza el proverbio contemporáneo. El que no lo aguanta, ni mucho menos, es el que hace el papel de tener el papel.