«Alegróse de ver la manera de vivir…»

 

Alegróse de ver [el padre general carmelita, fray Juan Bautista Rubeo de Revena] la manera de vivir y un retrato -aunque imperfecto- del principio de nuestra Orden, y cómo la regla primera se guardava en todo rigor [en el convento de San José, de Ávila], porque en toda la Orden no se guardava en ningún monesterio, sino la mitigada. Y con la voluntad que tenía de que fuese muy adelante este principio, diome muy cumplidas patentes para que se hiciesen más monesterios, con censuras para que ningún provincial me pudiese ir a la mano. Estas no se las pedí, puesto que entendió de mi manera de proceder en la oración, que eran los deseos grandes de ser parte para que algún alma se llegase más a Dios.

                                          (Santa Teresa de Jesús, Libro de la Fundaciones, 2, 3 )