Antología católica (y III)

 

              Siguen los pseudo místicos dando quehacer. La asociación privada de fieles, Seminari del Poble de Déu, de Vic,  fundada en 1977, extinguida canónicamente en 2017 por el cardenal arzobispo de Barcelona, acaba de ser condenada a graves penas por el tribunal formado en Vic por indicación del Dicasterio pontifico para la Doctrina de la Fe, por el delito de pseudomisticismo, abuso del cargo y omisión de vigilancia. Nada menos.

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Aunque hubo de todo en la reciente Cumbre Transatlántica, reunida en el Senado de Madrid, que congregó a 300 políticos de 45 países de extrema derecha (no me gusta decir ultraderecha, que indica más allá de la democracia), no parece muy cabal que asistieran a ella la secretaria de la ACdP o una personalidad como Jaime Mayor Oreja. Y menos el nuncio de SS en España, celebrante de la misa de apertura…, cuando nos enteramos después de que una de las congresistas norteamericanas citó a Hitler para atacar a la izquierda,  y otra ugandesa reclamó la pena de muerte para las personas LGTBIQ+.  ¿Esos son los valores de  la  Political Network for Values, que organizó el evento?

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Alrededor de 13 millones de sirios, más de la mitad de la población se han desplazado, dentro o fuera de Siria en estos 13 años de guerra civil. Ahora mismo, dentro y fuera, siguen los desplazamientos contrapuestos, frente a un incierto futuro. Solo los misioneros, sacerdotes y religiosos no se han movido: Aquí estamos.

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Toda la Centroamérica católica se unió en oración, el día de la Inmaculada, para gritar por Nicaragua, convertida en dictadura pura y dura, que está acabando con obispos y sacerdotes, expulsados unos tras otro del país. En una carta del papa -contenida por necesidad- a los fieles de la nación hermana, les dice que  la Providencia es la única guía segura. No ciertamente la de los dictadorzuelos Daniel Ortega y Rosario Murillo, cada día más abominables.

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Y llega la verdadera Navidad también a Venezuela, y no la falsa Navidad adelantada por el dictador, el inmaduro Maduro, para adelantar la paga embaucadora a sus funcionarios. La verdadera Navidad, dicen los obispos venezolanos en un llamamiento a sus fieles apelando a las tradiciones y cultura de su pueblo: misas y celebraciones de aguinaldos, gaitas, hallacas, intercambio de regalos…, que nos ayudan a vivir el gran regalo de Dios que se hace hombre y nace en Belén, y son expresión del deseo  de una humanidad fraterna y solidaria.