Archivo del Autor: vmarbeloa

El desafío del Sínodo (II)

 

                 Tras la votación de 1.200 modificaciones al texto de la Síntesis de la primera sesión, que terminaba esa tarde del mismo día 28 de octubre, a las nueve y media de la noche salieron a dar cuenta de aquella el secretario general del Sínodo, el cardenal maltés Mario Grech, y el relator sinodal, cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo. Les costó poder hacer entender a muchos periodistas que el método eclesial de reflexión y debate se funda sobre la escucha y el consentimiento: La convergencia de todos en una posición, por la fuerza del Espíritu que mueve los corazones a la adhesión, es el criterio y la medida de la infalibilidad «in credendo» del pueblo santo de Dios. (…) Decisiones apresuradas, afirmaciones partidistas, conclusiones no compartidas son el contrario de la sinodalidad, porque acaban con ralentizar el caminar juntos del pueblo de Dios. En realidad, no es la asamblea la que pueda decidir; su tarea es proponer y, leyendo la Síntesis, se podrá ver que esta tarea ha sido desarrollada debidamente.

Para el tiempo comprendido entre las dos sesiones, el trabajo ya ha sido definido  partiendo de las convergencias alcanzadas: las comunidades serán llamadas a profundizar las cuestiones y las propuestas, combinando discernimiento espiritual, ahondamiento teológico y ejercicio pastoral.

Según el mismo relator, la Síntesis recoge en sus páginas tres dimensiones: 1) la misionera; 2) la exigencia de la formación, porque la sinodalidad es una cultura, una forma de Iglesia, un estilo de vida cristiana, que penetra todos los campos y que no se puede improvisar, y 3) la solidaridad con la humanidad y sus dramas, como las actuales guerras, las emigraciones, el hambre y las muchas catástrofes que llevan a la muerte.

El desafío del Sínodo (I)

 

                             Con una misa en la basílica de San Pedro, el papa Francisco cerró el 29 de octubre la primera de las sesiones del Sínodo de la Sinodalidad, que duró 25 días.  A la que seguirá una segunda vuelta, en otoño del 2024. Diferente a los anteriores, ha sido precedido por una consulta al Pueblo de Dios, que ha durado más dos años y aún no ha concluido y ha incluido a mujeres, que por vez primera han podido hablar en él. Ha sido el acontecimiento más importante después del Concilio Vaticano II. Este intento de una Iglesia no nueva, sino de una Iglesia diversa, llevado a cabo por el papa Francisco no podía dejar de provocar reservas y herir sensibilidades en ciertas gentes tradicionalistas pero alejadas de la genuina tradición creadora y adaptada a los tiempos.

Más de 5.000 fieles se congregaron en la basílica de San Pedro, arropando a 464 padres y madres -por vez primera en la historia-, procedentes de más de 90 países, entre los que se veía a los patriarcas orientales, vestido de blanco,  y sobre todo a las mujeres de los  cinco continentes, vestidos de mujer. Citando al que fue cardenal de Milán, el jesuita Martini, sobre el riesgo de querer controlar a Dios, mencionó también los riesgos de la vanagloria personal, el ansia de éxito, la autoafirmación a toda costa, la avidez del dinero, el carrerismo…, pero también las idolatrías disfrazadas de espiritualidad. Y tuvo pronto presentes a las víctimas de las atrocidades de las guerras, de la emigración, de la soledad y de la pobreza. Y ya casi al final, resumió con emoción las trabajos del Sínodo:

-En esta evocación del Espíritu hemos podido experimentar la tierna presencia del Señor y descubrir la belleza de la fraternidad. Nos hemos escuchado mutuamente y sobre todo, en la rica variedad de nuestras historias y nuestras sensibilidades. Nos hemos puesto a la escucha del Espíritu.  Hoy no vemos el fruto completo de este proceso, pero con amplitud de miras, podemos contemplar el horizonte que se abre ante nosotros. El Señor nos guiará y nos ayudará a ser una Iglesia sinodal y misionera que adora a Dios y sirve a las mujeres y a los hombres de  nuestro tiempo, saliendo a llevar la reconfortante alegría del Evangelio a todos.

Para terminar diciendo:

-Esta es la Iglesia que estamos llamados a soñar: una Iglesia sierva de todos, sierva de los últimos. Una Iglesia que no exige nunca un ´carnet de buena conducta´, pero que acoge, sirve, ama, perdonas. Una Iglesia de las puertas abiertas, que sea un puerto de misericordia.

Resurrección y el recuerdo de Mikel Asurmendi

 

                 Leo un reportaje de Miguel Ángel Malavia sobre Resurrección, una propuesta de pastoral del duelo, que ofrece una sanación integral y en comunidad, creada hace 30 años por el religioso camilo español, misionero en América Hispana, Mateo Bautista, presente en 11 países, que ahora se  abre paso en España, activa ya en cuatro diócesis.

Nos trae el testimonio de Irene Renart, residente en Barcelona, esposa viuda de Mikel Asurmendi, escritor y filósofo vasco, a quien conocí y seguí de cerca en los años de plomo de ETA, uno de los fundadores de la plataforma !Basta Ya! No sabía yo que Mikel y su mujer se prendaron del movimiento cristiano Comunión y Liberación (CL), fundado por el famoso apóstol italiano Don Giussani (Luigi), en las jornadas anuales de Encuentro en Madrid (2016), sobre cuyas maravillas escribió su mejor libro, Hacia una cultura del encuentro, hasta formar parte poco después del movimiento. Tras la muerte de Mikel, Irene conoció el Grupo de Duelo Resurrección de Villanueva de la Cañada, población cercana a Madrid. Desde la distancia y a través de la red, Irene quedó fascinada  por la pastoral de duelo de Bautista, durante cuyo primer curso murió también su madre. Ahora escribe ella:

Siento que mi madre y Mikel están vivos, más vivos que nunca, en un cuerpo espiritual, en el cielo. Su amor hacia mi es más intenso y puro que nunca, y el mío hacia ellos, también. Les sigo echando de menos, pero es un amor de ida y vuelta, he aprendido a despertar los lenguajes interiores del amor. Y, como dice el P. Mateo, ahora tengo un botiquín con medios de emergencia para cuando te asalten momentos de tristeza o ideas insanas.

Irene estuvo siempre acompañada por sus hermanos de la fraternidad CL, pero no lograba volver a ser feliz, y a pesar de su fe y su esperanza, que había reencontrado de la mano de Mikel, se sentía aún en una barca en medio de una inmensa tempestad. Sabiendo que Jesús estaba en ella, el Grupo de Duelo Resurrección contribuyó a que recobrara el aliento y amainaran los vientos.

Una vez resucitada, quiso devolver parte de lo recibido, y acabó acogiendo en casa a una chica joven que ha sufrido mucho en la vida y que ahora le ayuda en actividades de entrega de tiempo y esfuerzo a necesitados. Enamorada de Cristo más que nunca y agradecida del milagro de ese amor, termina diciendo:

Estamos hechos para amar. Lo demás… es todo lo demás.

Domingo 33 del Tiempo Ordinario

 

               Parábola de los talentos o de las minas

            (Mt 25, 14-30; Lc 19, 12-27)

Con la parábola de La gran cena
también esta de los talentos o las minas
llegó en las corrientes separadas
de las viejas tradiciones de Mateo y de Lucas:
Dios invita a todo el pueblo de Israel
a la obediencia fiel de sus promesas
que llevan a la rica plenitud de los bienes prometidos.

*

El Reino de los Cielos es también como un hombre
que, estando a punto de partir de viaje, 
llamó a sus siervos y les repartió unas minas:
cinco al primero, dos al segundo y una sola al tercero.

Cuando el amo regresó, llamó a sus siervos
a que rindieran cuenta de su gestión.
Al primero, que había ganado cinco minas más,
le dijo: – Bien hecho, siervo bueno, porque has sido
fiel en lo poco, te pondré al frente de lo mucho.
Quédate los diez más.
Y al segundo, que ganó dos denarios, le dijo más o menos lo mismo.
Llegó al fin el que escondió la mina bajo tierra, y confesó
que había tenido miedo del amo exigente,
habituado a cosechar lo que no había sembrado.
-Sabías que cosecho lo que no sembré.
¿Por qué no colocaste mi dinero en el banco
para poder cobrar los intereses? Quitádmelo de en medio. 

Y añadió tal vez Jesús, o pronto se agregó a lo dicho
el proverbio suelto que andaba por la calle:
A todo el que el tiene se le dará y sobrará/
pero al que no tiene aun eso que tiene se le quitará.

*

Lucas aprovechó la parábola originaria
para unir a la historia de Jesús la del pueblo judío, 
y añadió unos pocos versos que forman
El pretendiente al trono,
mínimo relato que tiene que ver
con el viaje  a Roma de un hombre noble
(el etnarca Arquelao, hijo de Herodes el Grande)
para pedir al César el título real de su padre.
Lo que no consiguió porque una embajada de súbditos de Israel
le siguió los pasos acusándole ante el César de severas crueldades en su cargo.
Por eso, al final de la parábola,
Lucas escribe que el amo-rey, cuando volvió,
mandó matar -su deporte favorito- a todos los que fueron a pedir
que no reinara sobre ellos.

Manifestación en la Plaza del Castillo

 

         Hemos vuelto a encontrarnos en la calle, a plantarnos en la calle, a ser testigos públicos en en la calle, en estos malos tiempos políticos, como salimos en aquellos malos tiempos de ETA, en la era de Plomo, en que  la banda asesina robaba nuestras vidas. Sin llegar hoy a tanto, la política disparatada, mentirosa, egoísta y cobarde del presidente Sánchez sigue robándonos trozos de nuestra Nación a través de chantajes de separatistas vascos y catalanes, herederos de ETA-Batasuna,  confederalistas autodeteterministas varios y comunistas podemitas.

Hemos salido a la calle porque queremos justiicia para todos y no impunidad para algunos. Porque queremos Constitución para todos y no el falso derecho de autodeterminación para unos pocos. Porque no queremos que los políticos, y menos los separatistas, juzguen a los jueces, ni que los delincuentes se absuelvan a sí mismos. Porque no queremos que nos gobierne el Parlamento de Cataluña, y menos con la actual composición. Y menos aún el verificador, hasta ahora anónimo, que nombre el prófugo de la justicia Puigdemont para que nos controle desde Ginebra. ¡A más bajo no podíamos llegar!

La Sociedad Civil Navarra en su actuación más audaz y más conseguida, ayudada por las asociaciones cívicas Doce-Doce y Pompelo, ha llevado a cabo un acto breve, democráticamente intachable, variado, alegre, muy sustancioso cívica y políticamente. Hemos encontrado por fin una voz común, no partidista, realista, cálida pero serena, firme pero siempre positiva, tonificante y aleccionadora. Y un campo libre y claro, que sea a la vez un refugio alejado de reñideros de gallos cotidianos y de confrontaciones cainitas.

La carcajada siniestra

 

              Fue lo más mezquino, lo más bajo, lo más despreciable de todo el largo discursorio de la investidura. ¡Y mira que hubo muestras de sobra!  La carcajada del presidente en funciones, en funciones de malo de la película, la carcajada del malvado. La carcajada del cínico que se ríe -el enemigo en este caso es lo de menos- de que pueda haber, no de que haya habido -que eso no se lo cree- alguien en el mundo que tenga principios morales, o, si se quiere, político-morales, imbatibles, inderogables, insuperables, que a cualquier hora y en cualquier lugar, obliguen a un hombre recto y justo a renunciar a cualquier cosa preciada: riqueza, amores, honores…, incluso la presidencia de cualquier Gobierno, por apetecible que sea.

Era, sin conciencia plena de lo que hacía y de lo que decía, porque esto en estos personajes es imposible, la carcajada del amoralismo, de esa esa falta total de escrúpulos encarnada en un hombre, que solo busca el poder, por todos los medios, por cualquier medio, como estaba, por otra parte,  demostrándolo con su discurso.

Conciencia del propio cuerpo

 

               Conciencia del propio cuerpo para ir directamente a Dios. Con todos nuestros vacíos de incertidumbre, pecados y errores, pero sobre todo con toda la luz, esa luz que nos llega como hijos de Dios. Las nubes pasan, el cielo queda, que es lo que nos descubre el silencio de la contemplación. Con la que nos miramos a nosotros por dentro con amor, con el  mismo con que miramos después todo lo de fuera. Pero comenzando por nuestro propio cuerpo,

Y esto es lo que saco en limpio de la lectura del último escrito de Pablo D´Ors.

Hakuna

 

                      Hakuna Music Group. (Del grito centroafricano «Hakuna Matata» -No hay problema-, con que se anuncia la película El rey león). Ni voz estrella, ni único compositor. Las canciones como manera de evangelizar. Éxitos primeros. Puente entre la Iglesia y los jóvenes. Se llaman pringados pero son estudiantes y recién licenciados, de clase media-alta. Se acunó en la JMJ brasileña y se presentó pujante en la de este año en Lisboa. De la mano del sacerdote José Pedro Manglado, que abandonó después el Opus Dei, ha logrado colarse en los circuitos generalistas. Oración, ocio, adoración y cervezas. Presentes en más de 20 países y en un centenar de diócesis. Con grupo musical, película documental, editorial propia y mercadotecnia. Sus canciones alcanzan ya 14 millones de reproducciones en Spotify y en Tik Tok. Asociación privada de fieles, aprobada en 2017 por el cardenal Osoro, arzobispo de Madrid, sonaron en la reciente boda de Tamara Falcó.  El papa Francisco los recibió en el Vaticano. Podrían aspirar a ser una Sociedad de Vida Apostólica tras su aprobación pontificia, pero al mismo tiempo han constituido la Fundación Hakuna Revolution, a todos los efectos civiles.

11 suicidios al día

 

         Según las estadísticas oficiales, en España 4.097n personas se quitaron la vida en el año 2022; es decir, 11 al día. Un 2´3% más que el año anterior. Las cifras no dejan de crecer año tras año. El suicidio es, además, la primera causa de muerte en jóvenes y adolescentes entre 12 y 29 años, lo que equivale al 57% de todas las defunciones por causas naturales, muy por encima de las debidas a accidentes de tráfico. Los intentos frustrados son muchos más: al menos, 20 por cada suicidio consumado. No olvidemos tampoco que los acogidos a la ley de la eutanasia fueron, al año de su vigencia, 260.

El exitososo novelista, el sacerdote extremeño Jesús Sánchez Adalid, que comenta en VN estas cifras, habla, sí, de desilusiones y desencantos, pero termina escribiendo:

Pero creo yo que las raíces de este terrible mal son mucho más profundas. Se trata de una auténtica pérdida de sentido, de aquello que da significado y soporte interno a la existencia. ¿Y quién puede ofrecer ese camino? Para los cristianos el propósito de la vida es alcanzar la salvación mediante la gracia de Dios y la intercesión de Cristo. La Buena Noticia es creer y sentir que Dios desea tener relación con nosotros, tanto en esta vida como en la que ha de venir, lo cual solo es posible si comprendo y deseo que se perdonen mis pecados. Entonces seré una persona definida por Dios y no una presencia ansiosa en cada situación. Esta es la raíz de toda evangelización, ya sea con jóvenes o con viejos. Pero, si no los llevamos a Cristo, ¿qué sentido tiene cualquier esfuerzo?

Con Vivaldi

Estaba yo emparedado entre malas noticias,
decepciones políticas,
aviesas predicciones,
tristes probables futuros,
cuando me dijeron que venía nada menos que Antonio Vivaldi
al teatro Gayarre
con los seis solistas del Covent Garden.

Cuando cesaron las palabras,
comenzó la música,
como Heine había,  mucho tiempo ha, profetizado.
Y de allí, con tres violines,
una viola, un cello
y un enorme contrabajo,
el prete rosso,
en dos conciertos RV522 y RV 539,

 titulados L ´ estro
-numen, musa, inspiración y lira-,

me llevó por Allegros exultantes 
vigorosos Prestos
y un Largo que enajenó a todo el auditorio,
a ese cielo musical, atrio del cielo total,
donde no hay palabras, ni buenas noticias siquiera,
ni tiempo ni lugar.
De donde no quiero marcharme
en mucho tiempo.