Ave,
María,
madre.
Llena de gracia,
que en tu seno llevaste
al Hijo de Dios
Padre.
Bendita entre las mujeres
de todas las edades.
Ave,
María,
madre.
Te llamamos tus hijos
desde este valle
de lágrimas, y de gozos
terrenales,
esperando
tus favores maternales.
Ave,
María,
madre.
Madre te cantan
las flores y las aves.
Toda la Iglesia,
cuando te canta,
te dice madre.
Madre de espíritu,
madre de sangre.
Ave,
María,
madre.