Viendo la penosa situación económico-social, en que vive Portugal -el Portugal de nuestro Ay, Portugal ¿Por qué te quiero tanto?-, lo poco que nos importa, y lo solo que le dejamos, se me ocurre trasladar al caso, recomponiéndola, la famosa frase sobre Méjico y USA, haciéndola un poco menos compasiva, pero tan quejumbrosa como ella: ¡Ay Portugal, tan cerca de la Virgen de Fätima, y tan lejos de tu hermana y contigua España!