Déu vos guard,
belén alpino
de Montserrat.
Mi experiencia está hecha
de nostalgia,
y de recia labor intelectual;
de historia de Cataluña
y toda la humanidad.
Jesús y María –la Mare de Déu-
en medio de todos;
los monjes benedictinos,
amigos y estudiosos,
en comunidad,
y protegiéndonos a todos
-monjes y huéspedes varios-,
el padre abad.
Todo era subir
y bajar
en
Montserrat
bajo aquel gigante paredón de piedra
en forma de peñascal.
Y un rumor de incesantes peregrinos
-pastores y magos de Oriente y Occidente-
hablando sobre todo en catalan.
Dios venía a nosotros cada día,
no solo en Navidad,
y con musica Gregoriana salíamos a su encuentro
mas que ritual.
Déu vos Gard,
belén alpino
de Montserrat.