Cataluña en España (I)

 

Veamos algunos puntos neurálgicos de la historia de Cataluña en España:

A finales del siglo X, aprovechando la subida al trono de los Capetos, Borrel II dejó de prestarles el juramento de sumisión. El territorio fue repoblado con cristianos procedentes del norte de los Pirineos y organizado según el modelo feudal europeo. En el siglo XI nació el catalán escrito, una lengua ya distinta del provenzal o langue d´oc.

El condado o conjunto de condados, al que desde 1350 se llamó Principat, nunca fue independiente, sino que estuvo integrado en una monarquía compuesta como la aragonesa.

En 1365, reinando Pedro el Ceremonioso (IV de Aragón, II de Valencia y Ampurias, I de Mallorca y III conde de Barcelona), se creó la Diputació del General, o Generalitat de Catalunya, encargada de recaudar los tributos y hacer aplicar los acuerdos de las Cortes. El poder de los monarcas del Reino de Aragón estaba más limitado que el de los reyes de Castilla o Portugal, pero no hasta el punto de parecerse a una monarquía constitucional de hoy, como algunos afirman.

Al morir sin descendencia Martín I el Humano  en 1410,  las grandes familias se dividieron a la hora de elegir el sucesor. Dos años más tarde, los representantes de los reinos de Aragón y de Valencia, así como del Principado de Cataluña suscribieron el Compromiso de Caspe, que hizo llegar al trono  a un Trastamara castellano, el príncipe Fernando de Antequera. Con su sucesor Alfonso V, el Magnánimo, Cataluña vivió un momento de esplendor imperial, político y cultural, en el Mediterráneo, con su centro en Nápoles y Sicilia.