Prefiero dejar un poco de tiempo antes de comentar sucesos complejos como la elecciones. Así lo haré dentro de unos días.
Sirva mi primera impresión de que he visto con naturalidad, no digo que con complacencia, el previsto triunfo rotundo del confederalismo y la bilateralidad de los dirigentes del PNV y de BILDU-SORTU. (Digo dirigentes, no votantes, ni siquiera militantes). Confederalismo, que es todo lo contrario del federalismo, teórica aspiración del PSOE, y que, en el caso del BILDU-SORTU, es mera estación de tránsito hacia un imposible independentismo. Pero ya se sabe que al PSOE de Sánchez solo le interesa el Gobierno de varios años más, sin importarle mucho lo que lo venga después ni lo que se cueza entretanto.
Copio al gran Ignacio Varela: ya que no pueden sacar a Cataluña y a Euskadi de España, cada día hacen lo posible para sacar a España de Euskadi y de Cataluña. Y en esas estamos Ahora BILDU-SORTU ha aprendido bien la lección de su padrino histórico el PNV: la independencia como amenaza y chantaje permanente y ¡a vivir confortablemente del imposible independentismo diario!