Corruptores y corrompidos

 

Una de las resoluciones que más me han interesado entre las presentadas y votadas en el último encuentro del nuevo partido Podemos, y frente a otras menos concretas o más voluntariosas, es la que en el capítulo Contra la corrupción reza así: «Instrucción paralela: se juzgará tanto al corruptor como al corrompido». En la preparación de este capítulo están  la mente y la mano del ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo, que conoce bien el paño y se las tuvo que ver con la cosa nostra en la fiscalía general del Estado y en Cataluña.  La verdad es que estamos hartos de  ver denunciadoss, juzgados, y ahora también encarcelados, a políticos corruptos o corrompidos, con toda la razón jurídica, política y social, porque su ressonsabilidad es siempre mayor, pero nunca o casi nunca a los corruptores, generalmente gente de dinero, banqueros, grandes empresarios o lacayos de algún capital nacional e internacional . A tan importante resolución se le unen el aumento de penas para delitos de corrupción; el reforzamiento de juzgados de instrucción con peritos de la Agencia Tributaria y de la Policía Judicial, y la eliminación de tasas en el procedimiento contencioso-administrativo.