De mi archivo adolescente

 

                                Ando estas semanas mirando, descubriendo, seleccionando, clasificando, entregando al Archivo Contemporáneo de Navarra mi pequeño archivo personal, político, social y cultural. Digo personal refiriéndome a todo aquello que tiene que ver con mi persona fungiendo alguna labor política, social o cultural. Como es obvio, todo el resto poco le importa a nadie. Pienso, por ejemplo, en las numerosas cartas que he encontrado recibidas de compañeros del Seminario de Pamplona, entre los años 1947-1955, que hubiera aprovechado tal vez, si alguien hubiera tenido interés en llevar a cabo un estudio etnográfico sobre la educación, la espiritualidad, la vida general del seminario en esos tiempos, lo que no fue el caso, ni lo  vi probable siquiera. Así que la mayor parte de esa correspondencia, que la guardé por mi instinto de pre-estudiante de archivística, ha pasado por la trituradora. Pero he querido guardar algunos ejemplares epistolares, no solo de compañeros, sino también de algunos profesores u otros superiores en algunos momentos más decisivos de mi vida, para que podamos conocer y apreciar de primera mano, desde aquí y  desde ahora, algunas claves religiosas y espirituales de aquellos tempos.

Hoy comienzo por la carta más antigua, que lleva fecha del 22 de junio de 1947, que debe de estar equivocada, porque en esa fecha no habíamos comenzado todavía el primer curso de latín. Tiene que ser de un año más tarde, justo terminado ese curso. Miguel Ángel, un chico de 12 años entonces, como yo, hijo de familia de militares y muy religiosa, de Pamplona, repitió curso y luego continuó sus estudios clericales fuera de Navarra, donde seguramente progresó mucho en ortografía, sin llegar a ordenarse de clérigo. Por las fechas de la carta transcrita escribía con bolígrafo, y nadie dirá que estas líneas, con abundantes faltas ortográficas y todo, no son sinceras y encantadoras.

Queridísimo amigo del seminario: Lo que te prometí lo cumplo y ahora que tengo una hora de estudio la aprovecho para escribirte, te voy ha decir una cosa que no te estrañara mucho y es que estoy disfrutando una barbaridad, me figuro  que aún viviras si no es que te han dado «muchas pedradas» los de Mañeru; ¿has  fabricado muchas ondas para luchar contra los de Puente la Reina? pues yo aqui estoy con Macayon el serion con Ciaurriz el elefante, a Ciaurriz por la altura lo han contratado en S. Fermín para jigante y a Macaya para hacer reir a la gente con sisas, me olvidaba lo mas bonito y es una cosa estraña es lo que sigue; que en Pamplona a caido un trozo de luna acompañado de un balon y me he enterado que ese balon ha llegado hasta ahi por una cabeza que le has dado tu; te suplico que no le des otra cabeza porque la destruccion sera horrible y ara mas efecto que la bomba atomica nº 1, con pocas que les tieches a los rusos su destruccion sera completa.

Por si no sabes tus notas me las ha dicho D. Gregorio y tienes todo dieces menos en Matematracas que tienes 9 o 8 ¡que notas mas buenas! si sabrias lo que te alaba D. Gregorio cuando ba  ha nuestra parroquia, me parece que ya tienes el accesit, bueno, bueno ya basta de estudios que es un tema mas pesado que el plomo. Ahora empezamos un tema  mas importante y que lo tenemos entre los dos ¿ya sabes cual es? pues el de misioneros, yo sigo afanadisimo con eso y me figuro que tu estaras igual, precisamente un seminarista de nuestra parroquia de 2º de Teologia se ba ha ir en Agosto misionero a Argel ¡que cosa mas hermosa! ah te pasara como a mi que lo mas costoso para dejar es la fama, cuando podas hechar ardientes sermones a los negritos, cuando vallamos por las selvas y se oigan rumores de fieras y nosotros con el cristo  salvemos toda clase de peligros para salvar a un pobre chino y cuando fatigados por los esfuerzos aunque a primera vista inutiles nos dirigamos antes de descansar a la solitaria capilla y nos dirigamos al «Sagrario» alumbrado por una bela chispiante y le digamos a Jesus: Jesus todo lo que he heeho en este dia para ti, que alegria notaremos bueno ya basta de soñar aunque estos sueños han de ser realizados. Escribe enseguida largo y interesante.

Adios queridisimo amigo dales recuerdos a todos tus familiares y haz lo posible para que de esta carta no se entere nadie porque por desgracia todavia no es tiempo; las señas las veras en el remite. Se despide de ti tu queridisimo amigo

                                                                                                           Miguel Angel (rubricado)

Recuerdos a Beramendi y a Idoy