Una carta a máquina de otro seminarista amigo de Estella, Victoriano Lacarra, hijo de un reconocido abogado de la zona, del 22 de agosto de 1951, revela bien las lecturas de un estudiante de cuarto de latín en el seminario de Pamplona y en otros seminarios de España. Porque Victoriano, ya en su tercer párrafo, me habla de los libros que acaba de leer, (y cito al pie de la letra):
«Dios hablará esta noche» de Jean Marie Bruck, aquel que nos recomendó don Alberto, cuando fue al Seminario, es estupendo y trata de la formación del carácter está en dos tomos: luego tres tomos de una novela de Emilio Salgari, están bien; «El Galeote» no recuerdo su autor; Doña Blanca de Navarra, formidable y menos pesado que «Amaya»; «Román el marino», «Aventuras en el Oeste» y «Paso a Paso» del Apostolado de la Prensa, esta última, Paso a paso, bonita pero algo pesimista; «Los hermanos Oyurkowys» y las hermanas del mismo nombre, cómicas y muy divertidas; «Los cuentos de Pierre L ´ ´Ermite» colosales y del estilo de Pemán: «aventuras de Ton Sayawer» de niños vagamundos: «María del Puy», colosal de tierras de Estella; «Beau Geste», de la legión y prototipo de amor fraternal, muy interesante; «Carlo Magno», de la colección Araluce y algo pueril; de todos los libros que he leído no me acuerdo así que que los más recomendables ya te los diré en la próxima carta; después he leído «Confesión general de Pemán», que sirve de prólogo al primer tomo y es muy original, infinidad de cuentos y poesías que las que más te hayan gustado si es que has tenido ocasión de leer me las pones en tu próxima carta; he leído también la revista publicada por la A. C. «Ambiente» en la que pone muchos «intervius» la mejor es la de Pemán, ilustrada con varias fotografías y es estupenda; habla de sus hijos y de sus ocupaciones familiares, para que veas lo que valen los abogados que tú me criticabas en tu anterior carta y si encuentras ese número de la revista te ha de gustar mucho, pues eres buen «pemanista», además de esa «interview» vienen en varios números de «Zarrica» como amo de casa y en su propia salsa otro con «Kubala», con Perez Pallá, con Fernando Fernán Gómez el protagonista de la «Mies es mucha» y «Balarrasa» en fin con mucha gente, me gustaría que cayese en tu poder esta revista que es muy interesante e inofensiva; he leído todos los periódicos y revistas que te puedes imaginar.
Me dice luego las notas finales de comportamiento que ha recibido: con 9 en piedad, disciplina y caridad, y un 8´5 en urbanidad, y las de clase, con 7 en Latín, 9 en matemáticas y griego, y 10 en ciencias y música.
Vuelve de nuevo a la lectura. Ha encontrado en casa una colección de autores «De broma y de veras» (sic) [una revista de los jesuitas, con juicio literario y moral de cada autor]. Entre los que ha mirado están Julio Verne y Gabriel y Galán, ambos inofensivos
En los márgenes de la carta, y escrito con pluma, me habla de un viaje para visitar a una tía en Alba de Tormes, pasando por Burgos, Valladolid y Salamanca, y, al pasar por tierras salmantinas, tierra de Gabriel y Galán, evoca aquellos versos: la de las castas soledades hondas / la de las pardas y ondulantes cuestas, y recuerda también las manadas de toros ganadería y ganadería brava .
Me pide, en fin, que le escriba cuanto antes, y a su dirección de Mayor, 77, y no una carta para dos [como, probablemente, hice la vez anterior].