Ciudadanos, esté o no en su peor momento, tiene razón que le sobra para aremeter contra los vergonzantes pactos del bipartidismo (PSOE+PP) a la hora de elegir los componentes de algunas de las principales instituciones de la Nación. Olvidando todos los buenos propósitos de los mejores momentos, rompiendo todas las promesas de regeneración dichas con la boca pequeña y, todavía peor, menospreciando a sus votantes que esperaban de ellos, por lo menos, un poco más de seriedad y de vergúenza. La elección a dedo de los partidos, siguiendo las vetustas cuotas de poder de los dos Gobiernos del turno, es una de las torpezas antidemocráticas más sonrojantes que nos quedan.
La recientísima elección del Consejo de Administración de RTVE, añadiendo dos gotas de Podemos y una de PNV, dejando atrás el concurso prometido y luego suspendido, es otra muestra de empecinamiento en el error y en el mal gobierno. Intentando, incluso, enmascarar la figura del comisario político que lo presida. Ahora leo que los otros pactos, que decían a punto, acaban de romperse, porque Podemos ha exigido su cuota y Sácnhez no puede desprenderse de él. Juegos de tahúres. Juegos de irresponsables. Unos por otros… y España sin limpiar.