Desde febrero de 2022 Cáritas España fue preparando una serie de propuestas concretas, en un proceso de consulta entre un millar de personas en situación de exclusión a lo largo y ancho de nuestra geografía nacional, tomadas entre todas esas personas que, aunque parezca mentira, representan un cuarto de nuestra población total. Tenía como objetivo poder presentarlas, este año, a los partidos políticos, antes de las elecciones municipales, autonómicas y generales a quienes tienen tienen la competencia de gobernar y legislar, para que pudieran tenerlas en cuenta a la hora de establecer sus prioridades políticas.
Ocupa el primer lugar la garantía de los derechos básicos de acceso a la alimentación, la vivienda, el vestido, la asistencia médica, servicios sociales y seguros. Le sigue la propuesta de modificación de la ley de Enjuiciamiento Civil para asegurar que las personas vulnerables no puedan ser desalojadas de su hogar, mientras no se les garantice el acceso a una ayuda para mantener la vivienda u optar por otra alternativa. Se trata en la tercera de desarrollar un Plan Integral de Cuidados. Trata la siguiente de garantizar el derecho a una buena administración creando suficientes puntos de de acceso público en todo el territorio nacional a fin de que las personas que asó lo deseen puedas ser acompañadas de forma presencial,
En quinto lugar, se recomienda desarrollar políticas de empleo resilientes e inclusivas: en el caso de las trabajadoras del hogar, continuar con la equiparación real y completa en materia de derechos laborales y de seguridad social. Revisar el acceso a una autorización de residencia que contemple otros requisitos que no vinculador necesariamente a un contrato de trabajo, es la sexta propuesta.
La séptima reclama una protección efectiva de las víctimas de la violencia machista. Y, en fin, la octava trata de la cooperación al desarrollo en terceros países.
Hay, pues, espacio para el progreso social para rato.