Todos los párrafos de la síntesis del Sínodo han sido aprobados por más del 80% de los votos. El párrafo con más rechazo (hasta 69 sinodales) está relacionado con el acceso de las mujeres al ministerio diaconal. En este apartado está también el segundo punto con más oposición (67 votos), el que llama a continuar investigando el acceso femenino a este ministerio. Otros temas polémicos en la votación son el desarrollo de la teología del ministerio diaconal (61); el celibato del clero (55); la acogida a los sacerdotes secularizados (51), y la invitación a promover un discernimiento teológico y pastoral sobre el tema de la poligamia en África.
Con todo, sobre el celibato obligatorio del clero, el texto incluye una reflexión abierta: Algunos se preguntan si su adecuación teológica con el ministerio presbiteral debe traducirse necesariamente en la iglesia latina en una obligación disciplinar, sobre todo allí donde los contextos eclesiales y culturales lo hacen más difícil.
Por otro lado, y ya fuera de la síntesis puesta a votación, el Sínodo exhorta a experimentar formas de descentralización, así como a revisar el Código de Derecho Canónico y el Código de Cánones de las Iglesias Orientales. También se deja caer la oportunidad de celebrar dos nuevos sínodos: uno dedicado a las Iglesias católicas orientales, y otro ecuménico para estrechar relaciones con las demás confesiones cristianas.