El Dios de Nicolás de Cusa (1401-1464)

 

El Universo  supone todas las cosas,
pero el Máximo Absoluto no es ninguna de ellas.

Todo en Dios es Dios mismo.
Él es en todas las cosas lo que son.

Todo está en todo.
Él es Todo en todo.

Nada es ajeno al Infinito.
Nada se opone a Él.

Es a la vez todo y nada en absoluto: Máximo Incomprensible.
Ningún nombre le puede convenir.