El ejemplo de Francia

 

         Desde que el Estado Islámico intensificó su limpieza étnico-religiosa, el Gobierno socialista de Francia ha sido uno de los más activos tanto en el plano diplomático como en el humanitario. Tras anunciar el ministro de asuntos exteriores, Laurent Fabius, en julio pasado, que Francia estaría dipuesta a acoger a cristianos iraquíes amenazados, comenzaron a llegar a París los primeros refugiados gracias a los visados del Gobierno francés. A finales de 2014, la cifra de solicitudes de asilo aceptadas llegaba a 8.000. El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ha declarado que la prioridad de su Gobierno en este caso es  resistir y combatir al Estado Islámico, y que la ampliación de las concesiones de asilo es la respuesta a los casos extremos de cristianos perseguidos, dando prioridad a aquéllos que tienen un vínculo directo con el país, a fin de facilitar su inserción.- La diferencia con España es grande. De 5.947 solicitudes de asilo que recibió el Gobierno español el año pasado, procedentes sobre todo de Ucrania, Siria y Malí, solamente se concedió protección internacional a 1.583 personas.