El ejemplo de H. Truman

 

         El presidente norteamericano, el demócrata Harry Truman (1884-1972),  fue un político muy austero, que siempre se pagó los gastos de viajes y de comidas no oficiales. Cuando terminó sus dos mandatos (1944-1952), volvió a su residencia de Independence (Missouri) conduciendo su propio coche y sin acompañamiento de Seguridad alguno. La única propiedad fue la casa en la que vivió, heredada de los padres de su esposa. El Congreso tuvo que votar una pensión retroactiva de 25.000 dólares anuales, cuando supo que el ex presdidente vivía sólo de una pensión militar de 13.500. Tras su retiro, le ofrecieron varios puestos, bien remunerados, que siempre declinó. Solia decir: No me queréis a mí, sino a la figura del Presidente, pero ésta pertenece a la Nación, y no está en venta. Tampoco  aceptó una medalla del Congreso al cumplir los 87 años, poco antes de morir, y declaró que no la merecía, viniera del Congreso o de cualquier otra procedencia.