El II Congreso: Iglesia y Sociedad Democrática

 

         Entre los días 9 y 10 de al pasado marzo, Madrid acogió el II Congreso Iglesia y Sociedad Democrática, ingorado, como es habitual, por la inmensa mayoría de los medios informativos  españoles.. Y eso que el Congreso incluyó cinco coloquios con políticos -varias ministras del Gobierno, entre ellos-, sindicalistas, empresarios, pensadores y educadores, muy conocidos, y que no cito, por ser muchos, que reflexionaron sobre diversos aspectos de El mundo que viene.

Las dos grandes intervenciones del primer día fueron las del presidente de la Conferencia Espiscopal Española, Mons.Omella, arzobispo de Barcelona, que dio un repaso crítico sobre la situación de la Iglesia Españo, al que respondió el economista  y ex político Manuel Pizarro, que sorprendió a todos por su sincera confesión de fe y su conocimiento de la actual Doctrina social de la Iglesia.

Durante la ponencia inaugural, el cardenal Omella compartió un Decálogo para recuperar una sana democracia al servicio de la dignidad de la persona y del bien común de la sociedad, partiendo de la encíclica Fratelli tutti y del reciente magisterio de Francisco: Una democracia con buena política y buenos políticos. Con justicia social. Con una economía al servicio de las personas y contra la desigualdad. Con la participación activa de políticos y ciudadanos. Con una buena información no manipulada. Con la cooperación del sector público y sector privado. Con ciudadanos que se vean no como enemigos y competidores, sino como hermanos. Con diálogo auténtico y respetuoso, que lleve a los consensos. Preocupada por sus jóvenes y sus ancianos. Y respetuosa de todos los derechos humanos, entre ellos la libertad religiosa.

Ahí es nada.