El Niño Jesús en el Ara Pacis

 

He soñado esta noche,
tras visitar el Museo del Ara Pacis Agustae,
que el niño Jesús escapó del presepio
de la cercana iglesia de San Girólamo,
y subió por su propio pie
las escalas del pedestal
de la próxima Ara Pacis,
hasta donde había de ofrendarse
el rito anual de los bueyes y el carnero.

Los ángeles de Belén
sorprendieron entonces
a Eneas, los espíritus fertilizantes del aire y del agua,
magistrados, sacerdotes, vestales senadores…
de los bellos relieves circundantes,
cantando alegres:

Gloria a Dios en las alturas
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.