Visita indispensable al Prado, en una mañana primaveral en la que todo es color y vida. A la riqueza propia del Museo español por excelencia se añaden ahora tres exposiciones temporales: la Frick Collection (Nueva York), Guido Reni, y Herrera el Mozo. En la Frick, el San Jerónimo de El Greco vale toda una visita.
Luego, el cielo de la pintura universal comenzando por Velázquez y por Goya. ¿Hay un regalo semejante?
¿Por qué las visitas a los buenos museos son tan fatigantes? Porque la buena pintura es la potenciación y exaltación de todas las cosas y de todas las personas.
Y tanta vida nos desborda y nos supera.