¿Importa el qué y no el con quién?

 

         Una de las contribuciones de María Chivite a la ciencia de la política ha sido, a fin de justificar el pacto de su líder Pedro Sánchez y el suyo propio con BILDU, aseverar que lo que importa en cada caso no es con quién se pacta, sino para qué. Aunque sea con el diablo, por lo que se ve. Horas antes, el apraratchik por antonomasia del PSOE, el  granítico madrileño Simancas, había salido en defensa de la vieja tesis, diciendo que el pacto se había llevado a cabo para salvar vidas. En su boca la  paradoja tenía un agrio sabor y un hediondo olor: los sucesores de ETA volvían a ser blanqueados y bendecidos no sólo esta vez como hombres de paz, sino hasta como salvadores de vidas. ¡Ellos! ¡Demasidado tardía compensación!

El semiproverbio chivitesco es, como se ve, no sólo una añagaza, sino una enésima versión descarada del principio de que el fin justifica los medios. El con quién se pacta es uno de los medios para el fin, que no es, por cierto, en este caso salvar vidas, ni  siquiera y principalmente salvar la mayoría de la votación, salvar la quinta prórroga del estado de alarma, sino salvar la permanencia del Gobierno. El blanqueo y hasta la exaltación, como dije, de BILDU están así más cerca de la catadura del fin principal que lo hubiera estado de la afirmación simanqueña de salvar vidas. A no ser que el apparatchik por excelencia no quisiera significar con su burda apología encomendada, salvar  también la vida de BILDU y con ella la vida política de los cinco diputados bildutarras . Que todo pudiera ser.