José Javier Gortari Beiner

 

            Hoy cumpliría 100 años nuestro  amigo José Javier Gortari (1922-2020), a quien dediqué una entrega el día de su muerte. Médico otorrinolaringólogo pamplonés de fama, formado en Madrid, Burdeos, Padua, París y Barcelona; uno de los impulsores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, donde fue profesor durante muchos años; parlamentario foral y concejal del ayuntamiento de Pamplona, en las filas de UPN; alma de la Sociedad Hispano-Alemana del Norte de España…, no vuelvo a citarle aqui por razones biográficas o bibliográficas -que para eso está Wikipedia y otros medios-, sino, porque con motivo de su centenario, me envía su buen amigo Jesús Barrientos desde Alemania una Relación de 26 páginas, en la que José Javier dejó citadas, puntillosamente,  sus muchas actividades públicas principales, como doctor, como otorrino, como socio activo y benemérito de su Sociedad de ORL española, como parlamentario y dirigente de su partido, y sobre todo como concejal, teniente de alcalde y alcalde accidental del ayuntamiento pamplonés. Conocido por muchos como lanzador del cohete de San Fermín en 1997, en el que se puso a bailar tras el grito ritual y original, olvidándose casi de prender la mecha del artefacto, sus rasgos cívicos y populares se cuentan a cientos, en todos las formas de la vida pública: profesión, magisterio, organización, creaciones, reformas, innovaciones, encargos, representaciones, proyectos conseguidos y sin conseguir, viajes incontables, iniciativas, propuestas, visitas, discursos, conversaciones, colaboraciones, incitaciones, animaciones… Y todo con una certera intuición, una sostenida pasión, un entusiasmo ferviente, una elegancia elevada, un humor envidiable, una paciencia activa, un amor sin medida a propios y extraños… Y un navarrismo sencillo, optimista y alegre, que contagiaba a todo aquel que le estuviera próximo.

Su Relación es todo un panorama cercano de casi medio siglo veinte y años posteriores, que bien merece la pena conocerse. Yo acabo de enviársela al actual alcalde de Pamplona, con el deseo de que la conozcan todos sus concejales.

Digo todo esto, porque no solo le conocí en la última etapa de la Sociedad Hispano-Alemana, sino en pleno activismo político, cuando él también sufrió lo suyo -como todo político comprometido-, por ser fiel a ciertos principios y a ciertas idealidades.

Me gustaría mucho que Jesús hiciera accesible al gran público, al menos en una síntesis granada, todo este archivo de ciudadanía dinámica y creadora, cuando tanta necesidad tenemos de talantes como el suyo.